La compañía ofrece su experiencia histórica a más de 40.000 clientes presentes en más de 100 países. Entre ellos podemos nombrar a clientes como Nike, Michelin, Decathlon o Ikea.

Con respecto a su actividad principal, el hilo de coser para profesionales de la moda, Coats ha conseguido el 21% de cuota de mercado gracias a un crecimiento orgánico controlado en un mercado muy maduro donde numerosos pequeños actores tienden a desaparecer. Su segunda actividad funciona a la inversa, que representa el 25% de las ventas y que es destinado a productor técnicos de alto rendimiento (airbags, fibra óptica, productos ignífugos…), el equipo directivo realizó varias adquisiciones recientemente, como la de la compañía americana Pharr Yarns.

Con mayor frecuencia, las marcas de moda internacional han mostrado su voluntad de optar por un mayor control sobre su cadena de aprovisionamiento y no depender totalmente de fabricantes de ropa situados a la otra punta del planeta. Reducen su complejidad concentrándose sobre un número más reducido de proveedores con capacidad de entrega a escala mundial, para así acercar su cadena de suministro a los mercados finales de consumo.

En este contexto Coats presenta una ventaja, con más de 50 establecimientos en 6 continentes. La compañía se beneficia de una presencia mundial sin igual permitiendo así responder rápidamente y de manera constante a las necesidades de aprovisionamiento de sus clientes desde distintos establecimientos.

Distinguimos dos principales tendencias en la industria de la moda que nos parecen ser factores de soporte mayor para Coats:

1 -Cumplimiento de las normas medioambientales y sociales

Los aspectos medioambientales se han convertido en parte de la reflexión de las marcas de la industria de la moda. Estas han tomado conciencia de que la creciente transparencia de la repercusión de su sector sobre la sociedad representa una amenaza, el considerable potencial de las controversias sociales y medioambientales ha sido identificado y puesto como prioritario.

Para responder a esta toma de conciencia colectiva, Coats dedica la mitad de su presupuesto anual en invertir en cuestiones relativas a la sostenibilidad o la conformidad.

Para ilustrar esta voluntad, la compañía lanzó el año pasado el primer hilo 100% reciclable y de aquí a 2024, prevé que 100% de su gama premium esté compuesto de materiales post-consumo.

Esta tendencia representa un desafío técnico que será probablemente difícil de seguir por los pequeños actores del sector, de manque que la competencia debería ser más leve en esta parte premium del mercado.

Por otra parte, cada vez más, las autoridades hacen presión sobre los pequeños agentes, en particular en China, en favor de los más grandes que disponen de mayor capacidad para abordar estas problemáticas medioambientales (China ha forzado el cierre de alguna empresa), y observamos que ciertas marcas son cada vez más propensas a ofrecerse una “tranquilidad de espíritu” asociándose a agentes de referencia en cuestiones medioambientales.

2 - Una tendencia al alza del coste del trabajo necesita una mejora de las herramientas de producción

La ola de deslocalización de la industria textil hacia Asia se iniciaba hacia finales de los años 90 que tenía como objetivo aprovecharse de la mano de obra barata de la zona. Hoy en día, los salarios en esta zona, concretamente en China, conocen una fuerte inflación y la automatización de las herramientas de producción se convierte en una cuestión clave para compensar esta tendencia alcista.

Automatizar significa que la calidad del hilo es tan importante que las maquinas a gran velocidad van a coser con más rapidez y con menos intervención del hombre. Es aquí una ventaja competitiva mayor para Coats que propone una gama de productos reconocida por su gran calidad.

Al mejorar sus herramientas de productividad interna, Coats ha aumentado sus ventas por empleado de 63.000 dólares a 81.000 dólares entre 2008 y 2019.

Aunque Coats está a la vanguardia de la tecnología en su propia industria, el sector sigue estando a la zaga de la industria automovilística, una de las más optimizadas en cuanto a automatización, que es el ejemplo a seguir en los próximos 10/15 años según Coats.

La industria es testigo desde hace algunos años de la tendencia a la externalización de China hacía otros países de Asia (Vietnam, Indonesia, Bangladesh). Coats que está globalmente menos expuesto que sus competidores a China (10% de las ventas de Coats frente al 40% de la industria textil) también se benefician de una mayor cuota de mercado en Vietnam. Por lo tanto, esta evolución estructural es favorable para su cuota de mercado.

El impacto de la crisis sanitaria

La acción de Coats ha caído un 50% durante la fase del COVID-19. Creemos que se trata de una reacción excesiva a corto plazo ya que está asociada al hecho de que la industria textil se ha visto afectada en gran medida por el cierre de las tiendas. Sin duda, los clientes finales de Coats sufren ya que aparte del cierre de las tiendas durante 2 meses, además deberán vender su stock con fuertes descuentos. Sin embargo, estimamos que la industria textil debería retomar su nivel anterior en un futuro relativamente próximo.

El precio del petróleo debería hacer bajar el precio del suministro en poliamida o en poliéster, lo que podría en parte atenuar el impacto de la bajada de las ventas sobre los beneficios este año. Pero más importante aún, la grabe perturbación de la industria podría acelerar las tendencias de la cuota de mercado preexistentes, los pequeños agentes endeudados y/o el débil margen podría efectivamente encontrar grabes dificultades.

Para terminar, la pandemia del COVID-19 y sus repercusiones a largo plazo podrían ofrecer nuevas oportunidades comerciales para el segmento de materiales de rendimiento en el ámbito de la protección personal y de los productos hospitalarios (hilo antimicrobiano).

Podríamos considerar el sector de actividad de Coats como cíclico ya que la cadena de aprovisionamiento reacciona generalmente de manera rápida y reduce tan rápidamente la producción para reducir el riesgo de quedarse con productos sin vender. Esto es necesario ya que los productos finales son de temporada.

Aunque, la demanda final no sea tan cíclica, está ligada a la necesidad fundamental de vestirse y la actividad de Coats cubre el conjunto de las necesidades mundiales, por lo que hemos podido ver que las recesiones tienen tendencia a ser seguidas por una fuerte recuperación, como fue el caso en 2009-2010.